Se compone de varias capas de hojaldre, crema pastelera, merengue y almendra.
Unos consideran que fue creada a finales del siglo XIX por los confiteros Salinas, antiguos pasteleros reales, ubicados en la plaza de Cervantes desde 1846.
Otros sostienen que fue en 1935 en la pastelería El Postre, ubicada en la calle El Tinte desde 1926, a partir de una receta aportada por Concepción Azaña, de un postre que esta había tomado en la boda de la sobrina de Manuel Azaña en Zaragoza.
Se construye en capas superpuestas crujientes, y se presenta en bandeja para después cortar en raciones individuales.
Los premios se otorgan en tres categorías de participación: tradicional, vanguardista y mejor presentación.