Cortes de Madrid (1339)

[2]​ Alfonso XI, consciente del peligro que se cernía sobre Castilla en caso de que se produjera una nueva invasión musulmana, animó a su suegro, Alfonso IV de Portugal, a sumarse a la lucha contra los benimerines,[3]​ aunque el soberano portugués, que estaba resentido por la conducta de Alfonso XI con su hija, la reina María de Portugal, se negó al principio a colaborar, aunque al final su intervención fue decisiva en la batalla del Salado, librada en 1340.

[3]​ En el verano de 1339, el rey se reunió en Sevilla con los principales magnates de su reino, entre los que se contaba Don Juan Manuel, nieto de Fernando III de Castilla, y con las autoridades eclesiásticas sevillanas, y también estuvieron presentes varios hijos de Alfonso XI, como su heredero, el infante Pedro de Castilla, y sus hijos ilegítimos Enrique, Fadrique, Fernando y Tello.

[3]​ Los procuradores respondieron favorablemente a las peticiones del rey y le otorgaron los servicios que demandaba, aunque se desconoce cuántos servicios fueron concedidos al rey.

[7]​ Por otra parte, también consta la existencia del ordenamiento de Burgos de 1338,[8]​ pero diversos autores opinan que dicho ordenamiento no procede de una reunión de Cortes, sino de un acuerdo entre el rey y los ricoshombres y magnates del reino.

[9]​ No obstante, diversos autores señalan que las Cortes de Madrid de 1339 no pueden ser consideradas como unas auténticas Cortes Generales,[10]​ y afirman que en realidad consistieron en una asamblea entre el rey Alfonso XI y los procuradores del tercer estamento, sin contar con la presencia de los ricoshombres, caballeros y prelados del reino.

Retrato imaginario de Alfonso XI de Castilla. José María Rodríguez de Losada . ( Ayuntamiento de León ).
Retrato que se supone representa a Don Juan Manuel, nieto de Fernando III de Castilla. ( Catedral de Murcia ).
Gran dobla o dobla de a diez de Pedro I de Castilla , hijo y sucesor de Alfonso XI, acuñada en Sevilla en 1360. ( M.A.N. , Madrid ).