Heinrich Schütz también usó el instrumento en forma extensa en sus primeros trabajos; estudió en Venecia con Gabrielli, y estaba al tanto del virtuosismo de Bassano.
Johann Sebastian Bach, Georg Philipp Telemann y los grandes compositores alemanes de la época usaron juntos al cornetto y al cornetino en sus cantatas para tocar en unísono con la voz soprano del coro.
La mayoría de los modernos instrumentos de metal son considerablemente más largos que el cornetto, lo que permite utilizar la resonancia del tubo más fácilmente para controlar la afinación.
Aun así es también evidente que el cornetto fue a menudo mal tocado.
El registro medio da un sonido estilo lamento que no es atractivo cuando se toca "solo".
Como resultado de su diseño, el cornetto requiere una embocadura especial que produce cansancio si se toca durante un tiempo prolongado.
el cornetto ha sido redescubierto, y como en su época, atrae a los intérpretes más perfeccionados.
Por desconocimiento, ya que en España siempre se llamó a este instrumento Corneta, y para evitar confusión entre este instrumento y la corneta, el cornetto se menciona habitualmente con su nombre italiano.