Reglas similares se utilizaron en Estados Unidos bajo el nombre de Grand Touring Prototype o GTP por la IMSA.
Poco después se incorporaron varias marcas, incluyendo Lancia, Jaguar, Mercedes-Benz, Nissan, Toyota, Mazda y Aston Martin.
Muchas de estos constructores también se inscribieron en el Campeonato IMSA GT, ya que su reglamento era similar.
Además, los motores de F1 eran prohibitivamente caros para equipos pequeños como Spice y ADA.
Otros C1 sin techo siguieron compitiendo hasta sufrir accidentes, sufrir grandes averías o hasta quedarse anticuados; un ejemplo destacado es el Porsche WSC-95, que ganó en Le Mans en 1996 y 1997, utilizando el monocasco del Jaguar XJR-14 y la mecánica del Porsche 962 (motor, transmisión, etc).
Recientemente, ha resurgido el interés por los prototipos del Grupo C debido a su participación en campeonatos de automóviles históricos.