Copa Intercontinental 1992

La Copa Intercontinental 1992 fue la trigésimo primera edición del torneo que enfrentaba al campeón de la Copa Libertadores de América con el campeón de la Copa de Campeones de Europa.

Si bien el equipo culé se puso en ventaja tempranamente con un auténtico gol del delantero búlgaro Hristo Stoichkov, el cuadro brasileño logró remontar el resultado con una destacada actuación de Raí, quien marcó los dos tantos que pusieron cifras definitivas al partido.

De esta manera, São Paulo se consagraba campeón del mundo por primera vez en su historia.

Esta final es recordada notoriamente por su fútbol ofensivo y el buen juego desplegado por ambos equipos, impulsados por los entrenadores Johan Cruyff y Telê Santana, que derivaron en un encuentro marcado por el alto tiempo neto de juego y las múltiples situaciones de gol presentadas en las dos áreas.

Tal es así que, años después, el propio árbitro, el argentino Juan Carlos Loustau, reveló el pacto mutuo entre ambos directores técnicos previo al partido, quienes acordaron esforzarse para proponer un enfrentamiento leal y noble, al punto de excluir a cualquier jugador que no concordara con las normas del juego limpio.