Convento del Santísimo Cristo de El Pardo
En el año 1615, el arquitecto Juan Gómez de Mora proyectó el edificio definitivo, pero las obras no comenzaron hasta 1638.La iglesia del convento, advocada a Nuestra Señora de los Ángeles, quedó derruida con la invasión napoleónica y tuvo que ser reconstruida por completo.En lo que respecta a la escultura, la iglesia del convento guarda, en una capilla lateral, el llamado Cristo de El Pardo, una escultura policromada en madera del siglo XVII, tallada por Gregorio Fernández, que representa a Jesucristo en posición yacente.La imagen estuvo originalmente en Valladolid, pero el monarca ordenó trasladarla a su actual emplazamiento en el año 1615, donándola al convento.Se encuentra en el interior de una urna acristalada, obra del orfebre Félix Granda, costeada, en el siglo XX, por Francisco Franco.