Fue realizado en 1861 por encargo del Cabildo y está confeccionado en madera policromada.
En él se representa mediante una iconografía inspirada en los modelos del barroco español, a Dios Padre sentado, sosteniendo en su mano izquierda un cetro que se sitúa sobre un globo del mundo, a su lado también sentado su hijo Jesucristo que porta la cruz y entre ambos el Espíritu Santo con forma de paloma.
El grupo está situado sobre una nube en la que dos ángeles contemplan la escena rodeados por querubines.
[5] En la Iglesia de san Martín (Madrid), se puede contemplar en su retablo mayor, un magnífico relieve de 3.5 metros de altura, en el que se representa a San Martín a caballo, en el momento de cortar con la espada su capa para entregársela a un mendigo que la necesitaba.
El relieve estuvo flanqueado por las imágenes de San Benito y Santa Gertrudis también realizadas por nuestro escultor, pero actualmente estas obras se encuentran en paradero desconocido.