[2] Las obras de restauración fueron financiadas gracias al donativo del rey Fernando VI y el patrocinio de unos mecenas irlandeses, Thomas Wading y Mary Atley, quiénes fueron nombrados patronos del convento.
Esta obra costó 23.000 reales y perduró hasta el año 1936, cuando fue destruido los sucesos desencadenados por el inicio de la Guerra Civil.
Se completan con un tercero situado en la nave que representa a San Agustín y Santa Mónica.
Dos de ellos son mudéjares, mientras que el tercero, situado junto a la iglesia, fue profundamente reformado en la segunda mitad del siglo XVIII.
Parte del recinto fue adaptado en 1982 para abrir el Colegio Santa María de Gracia.