Es un conjunto monumental formado por dos claustros, el convento propiamente dicho, y una iglesia dedicada a la Anunciación de María, de estilo gótico catalán primitivo, que comenzó a construirse en 1254 y se consagró en 1339.Durante el siglo XVII la iglesia fue redecorada y se construyeron nuevas capillas en estilo barroco.[3] La parte conventual ocupa el sur de la iglesia y se organiza en torno a dos claustros; el más cercano a la iglesia, de finales del siglo XIII y comienzos del XIV, representa una transición entre la arquitectura románica y la gótica.[3] En el convento residió el inquisidor Nicolau Eimeric, y aquí se conservó su obra manuscrita.Entre otros muchos religiosos de importancia hijos de este convento, se destacan dos que han sido llevados a los altares: el Beato Dalmacio o Dalmau Moner en el siglo XIV y San Francisco Coll en el siglo XIX.