Convento de San José de Padres Capuchinos

[4]​ El complejo estaba situado fuera de la Puerta del Campo, según se puede leer en los documentos:[5]​[6]​Sólo estuvieron en este sitio cuatro años, pues en 1636 tuvo lugar la gran crecida del río Pisuerga, que se llevó por delante muchas casas.[8]​ En 1820 la comunidad se trasladó a la localidad vallisoletana de Rueda, abandonando el complejo monacal, que quedó en manos del Ayuntamiento, su patrono.La huerta y edificios fueron empleados en varios menesteres (cárcel, cuartel, manicomio, almacén ferroviario), hasta que en 1860 se demolieron las distintas pertenencias.Se añadía además la obligación por parte del patrocinador de entregar 8.000 ducados para proseguir las obras, 3.000 en el presente y 5.000 durante los cinco años siguientes.Se edificaría una habitación con tribuna y reja con vistas a la capilla mayor con uso exclusivo del patrono.Zamora Cabreros se construyó además una casa dentro del recinto conventual y muy cerca de la iglesia.A partir de ese momento en que el Ayuntamiento pasó a ser el patrono, tomó parte en todos los festejos allí celebrados, incluyendo la celebración anual del día de San José.Por aquellas fechas el edificio estaba ya muy deteriorado y hubo necesidad de algunas apremiantes reparaciones.El Ayuntamiento dedicó este espacio a vivero, renovando la noria por una nueva.No existe una descripción detallada sobre la construcción de los edificios que completaban el conjunto conventual; tampoco existe sobre la iglesia ni hay una catalogación especial sobre los elementos artísticos que pudiera haber tenido.Tampoco está descrita la huerta, al menos de forma detallada y completa.Gracias a estos contratos se sabe que el jardín tenía una puerta divisoria y una fuente, que en la huerta había por lo menos cuatro ermitas o capillas[10]​ y un estanque costeado por una manda de 400 ducados.Según otros documentos del AMV se sabe que en 1679 se gastaron 7200 reales para la obra de la enfermería y que en 1764 don Jerónimo de Estrada hizo otra donación para la enfermería nueva.[11]​ A juzgar por los comentarios que dejaron algunos viajeros y por los mismos documentos de los archivos, la iglesia contaba con un presbiterio y capilla mayor cuyo retablo consistía en un gran lienzo del pintor vallisoletano Antonio de Pereda, residente en Madrid, que representaba Los desposorios de la Virgen con San José.
Paseo Central del Campo Grande . Al fondo, el monumento a Colón, en el emplazamiento donde estuvo el convento de Capuchinos
El Convento en el plano de Diego Pérez de 1788
Plano de 1738 de Ventura Seco. El n.º 16 indica la situación del convento. A la derecha, la Acera de Recoletos