[1] Los irlandeses se agruparon en torno a la ermita de San Joaquín y Santa Ana[2] Tras el traslado del colegio a la calle del Humilladero hacia 1635, se constituyó el convento premonstratense siendo iniciado por el monje fray Antonio de la Torre y bajo el patronazgo de Juan de Chaves, ya conde de Santa Cruz.
[3][4][5][6][7] Tras la invasión napoleónica el convento quedó maltrecho y fue arreglado con sencillez.
[10] Contaba con una sencilla fachada a la plaza.
El interior del convento contaba con una capilla dedicada a la imagen de Nuestra Señora de los Afligidos, que daba el nombre popular al convento.
[11] En el interior del convento se contenían también otras reliquias como el cuerpo de Santa Columba o la cruz de San Julián.