Además, fue alumna y después amiga de Claudio Sánchez Albornoz, junto al que dirigió el Centro de Estudios Históricos.
En junio de 1933 ejerció como funcionaria interina en la Biblioteca Nacional, desde donde se trasladaría, un mes más tarde, al Archivo Histórico Nacional[3] En 1935 aprobó las oposiciones y fue nombrada funcionaria del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos.
Primero se trasladó al Archivo Regional de Galicia.
Pronto solicitó una excedencia voluntaria para continuar su trabajo en el Centro de Estudios Históricos.
Al año siguiente, obtiene como destino definitivo el Archivo Histórico Nacional, con el que mantuvo una estrecha vinculación hasta su jubilación el 14 de febrero de 1980.