Condado de Pallares

Las primeras referencias escritas sobre esta entidad territorial y jurisdiccional, el llamado condado Pallarensis, uno de los once en que estaba organizada la diócesis de Lugo, se remontan a tiempos del Concilio Lucense del 569.

Según, cuenta la leyenda, en tiempos del rey Alfonso II el Casto (c.760-842) el conde realizó una hazaña que salvó la ciudad de Lugo, sitiada por los moros que trataban de rendirla por hambre.

Por la mañana y ante la presencia del rey moro el conde arrojó ante sus pies las espigas recogidas.

El rey moro, creyendo que los de la ciudad habían recibido refuerzos, desistió en su empeño.

Sucediendo su hijo, sobrino del I conde de Pallares.