La villa de Taboada, capital municipal, se encuentra en una planicie en el centro geográfico del ayuntamiento.
El término municipal se extiende desde la sierra de O Faro hasta las orillas del río Miño.
Hay algunas zonas donde crecen pinos y, en menor medida, también se cultiva el eucalipto.
De los tiempos anteriores a la romanización se conservan vestigios en Fradé, Arxiz e Insua y castros en lugares como Castelo, Moreda, Vilela, Piñeira y Gondulfe.
En 1840 constituiuse el actual ayuntamiento teniendo cómo primer alcalde a Xosé María López de Prado.
[4] El nombre de Taboada le fue atribuido por la jurisdicción mayoritaria del Antiguo Régimen, administrada por los Condes de Taboada, así como su capital, pues hasta mediados del siglo XX solo aparecía registrada cómo "Carballo", "Santo Tomé" o "Santo Tomé do Carballo".
Contó con juzgado comarcal (incluyendo los ayuntamientos de Taboada y Portomarín) hasta 1953.
En 1963 concluyó la construcción del embalse de Belesar, que inundó una considerable superficie en la parte ribereña del municipio, incluyendo cientos de hectáreas de campos, viñedos y montes, así como poblaciones enteras (Santa Marta, Pincelo, Mourulle, etc.) y el Puente Fortes, construido en 1945, que unía ambos lados del Miño.
También el sector de los servicios está condicionado en buena medida por las actividades agrarias.
La agricultura es la otra gran actividad, en la que destacan los forrajes, para consumo propio.
En las zonas próximas a la ribera miñota hay olivares, aunque son una actividad aún incipiente.
El municipio está formado por doscientas dieciséis entidades de población distribuidas en veintisiete parroquias:[6][7][8][9] Taboada es una zona rica en arquitectura románica.