Tiene sus orígenes en las "pressurae" o "pressura" romanas: tierras desiertas que se ofrecían a colonos para que fueran pobladas y trabajadas.
En sus orígenes estas tierras no dependían más que del rey, pero fueron transformándose en "comisio", pasando posteriormente a ser condados.
[1] En el año 920, Hermenegildo Aloitez[2] fue nombrado conde de Présaras por el rey Ramiro II, a quien serviría como mayordomo entre los años 937 y 949.
En 952, junto con su esposa, Paterna Gundesíndez, fundó el monasterio de Santa María de Sobrado[3][4][5] y en el año 958 el matrimonio traspasó el título condal al monasterio, cediendo a la abadesa Elvira un total de 16 villas junto con otros bienes.
Posteriormente el monasterio fue heredado por la Casa de Traba.