Reichskonkordat
El Reichskonkordat[1] (oficialmente, Concordato entre la Santa Sede y el Reich alemán; en alemán, Konkordat zwischen dem Heiligen Stuhl und dem Deutschen Reich; en italiano, Concordato fra la Santa Sede e il Reich Germanico)[2] es un concordato firmado el 20 de julio de 1933, aún vigente, entre la Alemania nazi y la Santa Sede, en el que se establecen condiciones de libertad religiosa para la Iglesia católica.[8] Por ese entonces se esperaba firmar el Concordato Imperial[9] entre el Tercer Reich y la Santa Sede para regularizar las relaciones entre ambos Estados.Los artífices, del lado alemán, fueron el vicecanciller Franz von Papen (en el régimen nazi, se destacó por atraer a las facciones católicas para que apoyaran al nuevo Reich), el sacerdote y político de la derecha Ludwig Kaas y el arzobispo de Friburgo Conrad Gröber.[10] Los dos primeros habían apoyado la Ley Habilitante que confirió los plenos poderes a Adolf Hitler, pues era el parlamento (Reichstag) quien hasta entonces se había opuesto a los diversos requerimientos de la Santa Sede para firmar un concordato.[13] El Concordato hizo que las relaciones Santa Sede-Tercer Reich fueran tibias o se encontrasen suspendidas.La Iglesia no se opuso abiertamente al régimen (a excepción de miembros en casos aislados).