Concierto para piano n.º 1 (Chopin)

Está orquestado para piano, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, cuatro trompas, dos trompetas, un trombón, timbales y cuerdas.

En el primer movimiento de ambos conciertos, por ejemplo, el piano entra de manera fuerte y aplastante, hace una corta presentación virtuosa y luego luce el tema central en una forma más tranquila y sentimental con una mano izquierda insistente; también llama la atención que en ambos conciertos la orquesta tenga una breve participación justo antes de que el piano muestre el tema central.

La influencia que Mozart tuvo en Chopin se puede notar claramente en composiciones como la polonesa en sol menor Op.

72; mientras que las de Kalkbrenner y Hummel se distinguen en sus dos conciertos para piano.

Para unos, Chopin era fundamentalmente un compositor para piano y por lo tanto consideran que en este caso el acompañamiento orquestal no es más que un vehículo para el solista; así, las partes exclusivamente orquestales carecen de interés.

Publicación alemana de cinco obras de Chopin, 1880.