Conociendo la influencia ejercida por Chopin sobre los músicos latinoamericanos impresionistas, particularmente los mexicanos, en 1976 decidió visitar este país.
Ahí se encontró con temas y autores que la inspiraron como ejecutante, al punto de querer quedarse a residir por un tiempo.
Ya no se iría más del país y en 1994, obtuvo la nacionalidad mexicana.
[1] Recibió por su familia la influencia del folclore polaco y de manera natural hizo el vínculo con las tradiciones latinoamericanas, primero en Venezuela, después en México.
Por sus propias vivencias desarrolló también la obra musical de autores venezolanos, mexicanos y polacos.