Se distingue en la volumetría del templo la nave central más alta, con cubierta a dos aguas, e iluminada inicialmente por claraboyas (ahora por vitrales).
El segundo cuerpo ocupaba sólo el centro, tenía un óculo y remataba en un frontón triangular, que se igualaba en altura a los campanarios de sección cuadrada, dispuestos a cada lado sobre el primer cuerpo.
En 1892 se comienza la primera modificación sustancial de la parte interior y exterior del edificio.
En la fachada principal, las dos torres se cambian por estilo neogótico, el resto de la fachada permaneció igual, incluyendo cuerpo central que remataba en un frontón triangular, en dicho cuerpo se había instalado el reloj que data de 1837.
El costo total, según archivo asciende a 2.801 pesos con 07 medios de centavo.
En 1926 comienza la segunda remodelación del templo, cuando el arquitecto colombiano Tomás Uribe U. y el también arquitecto Agustín Goovaerts, de nacionalidad belga, modifican el gótico y rediseñan la fachada principal en estilo neoclásico, el que tiene el templo en la actualidad, que se terminó en 1940.
Posteriormente, en 1954, se instalan los forros en plata de la mesa del altar, obra del platero Carlos Minami (japonés), donación de los esposos Francisco Uribe y Emma Moreno e hijos.
La donación se refiere a las cinco láminas del centro del altar; las seis láminas restantes se obtuvieron por donación que hizo la comunidad en monedas de plata de ley 900.
Monseñor Samuel Álvarez Botero se dio a la tarea de construir la cripta o Altar de la Patria para el mausoleo y tumba del dictador Juan del Corral, con asesoría y planos del arquitecto Nel Rodríguez, las edificaciones de la casa cural y salón parroquial, obras concluidas en 1977.
Alfonso Uribe J. se posesionó en ambas sedes, así: el 21 de junio en Sonsón y el 27 del mismo mes en Rionegro.
Su calidad es fiel ejemplo de las épocas pasadas del gran esplendor cultural y económico que vivió Rionegro.