El costo total del telescopio, accesorios y construcciones se estimó en 2 millones de dólares.
En esas circunstancias un sistema de energía continua mantiene en funcionamiento las computadoras y otros equipos sensibles hasta que los grupos electrógenos propios comiencen a generar energía.
En este sentido, sus principales funciones son la operación, el mantenimiento, y el desarrollo de instrumental astronómico, proveyendo además apoyo técnico, administrativo y de infraestructura a los científicos autorizados a hacer uso del servicio.
Las propuestas presentadas por los astrónomos argentinos y extranjeros son evaluadas por un Comité Científico, que decide la adjudicación del tiempo de observación.
El complejo es operado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).