[1] La primera comunidad fue formada por siete jóvenes que se comprometieron a vivir en comunidad en Tortosa (Tarragona) tras unos ejercicios espirituales a iniciativa del sacerdote Enrique de Ossó y Cervelló.
Posteriormente estas siete jóvenes fueron estableciendo sus votos religiosos y de profesión.
[5] Durante el principio del siglo XX, la Compañía de Santa Teresa experimentó una notable expansión, no sólo en España, sino también en América.
[3] Estuvo desde el principio destinada a todos los niveles, en la enseñanza primaria, la media y superior, fomentando la inclusión de las jóvenes en la universidad mediante residencias.
[8] También editó la revista pedagógica Jesús Maestro, dirigida por la religiosa Josefa Altadill durante varias décadas.