Estas especias llegaron a Oriente Próximo antes del comienzo de la era cristiana, con historias fantásticas que ocultaban sus verdaderas fuentes.
[1] El aspecto marítimo del comercio estaba dominado por los pueblos austronesios del sudeste asiático, en concreto los antiguos marineros indonesios que establecieron rutas desde el sudeste asiático hasta Sri Lanka y la India (y más tarde China) hacia el año 1500 a. C..
[3] Las rutas comerciales marítimas austronesias se expandieron posteriormente hacia Oriente Próximo y África oriental para el primer milenio d. C., lo que dio lugar a la colonización austronesia de Madagascar.
Durante el primer milenio d. C., los etíopes se convirtieron en la potencia comercial marítima del Mar Rojo.
Para esta época ya existían rutas comerciales desde Sri Lanka (la Taprobana romana) y la India, que había adquirido tecnología marítima gracias a contactos tempranos con los austronesios.
Durante la época medieval, los comerciantes musulmanes dominaron las rutas marítimas de especias a lo largo del océano Índico, aprovechando las regiones de origen en el Lejano Oriente y enviando especias desde emporios comerciales en la India hacia el oeste al golfo Pérsico y el mar Rojo.