La paloma mensajera (Columba livia domestica)[1] es una variedad de la paloma bravía que se entrena para que vuelva a su palomar desde distancias largas llevando algún tipo de mensaje o carta,[3] llamado columbograma, en un tubo anular que se les coloca en una pata.
[4] Se diferencian del resto de las palomas por su viveza, su rapidez de vuelo, su plumaje abundante y brillante, su cola siempre plegada, su cuello fuertemente implantado y erguido y su gran resistencia a la fatiga.
[7] Por ejemplo, según la tradición bíblica una paloma sería la que le llevó a Noé el mensaje del retroceso de las aguas después del Diluvio al regresar con una rama de olivo en el pico, convirtiéndose en el símbolo de la paz.
Por ejemplo, se sabe que fueron usadas durante el Sitio de Módena de Marco Antonio en el 43 a. C.[9] También los árabes perfeccionaron su uso y las utilizaron, por ejemplo, en sus luchas contra los cruzados en Tierra Santa para conocer sus movimientos.
Actualmente su uso es casi exclusivamente deportivo aunque los diferentes ejércitos mantienen unidades especializadas para casos de conflictos militares que lleven aparejado el colapso de las telecomunicaciones.