New Lanark, una de las primeras colonias industriales del Reino Unido, se creó en 1786.
En Francia, el Familisterio o colonia para obreros, creado en 1858 por el industrial Jean-Baptiste André Godin en Guisa fue un intento de aplicar las teorías del socialismo utópico inspirado en los falansterios que ideó Charles Fourier.
Los industriales encontraron en la fuerza del agua que bajaba potente desde el Pirineo (a la que apodaron la hulla blanca) una forma de abaratar costes respecto a las ya numerosas fábricas textiles que funcionaban con la energía del vapor (conocidas por este motivo como "vapores"), del entorno industrial de Barcelona, Sabadell, Tarrasa, etcétera.
La acción de las colonias en estos espacios rurales va a generar industrialización y urbanización.
El patrón o "amo" era presentado como un benefactor y protector de sus obreros, que velaba por su bienestar.
El obrero, por su parte, debía mostrar obediencia, respeto e incluso devoción a su patrón.
En algunos casos, tras un concurso de acreedores, los ya extrabajadores pudieron adquirir los pisos donde vivían.