[5] Con excelentes contactos en la reducida alta sociedad húngara de entresiglos y una dilatada experiencia en cargos gubernamentales y en la banca, Széll logró serenar la vida política respecto a los años anteriores del gobierno del barón Dezső Bánffy.
[5] Su gobierno no ejerció la tradicional presión en las elecciones de 1901, aunque hubo manipulaciones a nivel local.
[7] En 1902 logró renovar el concierto económico con Austria, en la que los intereses agrarios húngaros quedaron bien parados.
[6] Su gobierno se caracterizó por una gestión moderada que benefició a los intereses de los industriales y los terratenientes, sin realizar reformas importantes ni mejorar la situación de los jornaleros y los pequeños propietarios rurales.
[6] La suerte de los trabajadores industriales tampoco mejoró, y continuó la dura persecución del movimiento socialista comenzado por su predecesor en el gobierno.
[8] Las demandas de estos últimos casi equivalían a exigir un ejército húngaro separado, y los diputados retomaron sus acciones de obstrucción parlamentaria, impidiendo la aprobación del presupuesto para ese año.
[12] Ambos justificaron su acción por considerar la acción de Tisza como una infracción del reglamento, creándose inmediatamente una coalición opositora formada por la antigua oposición y los miembros del Partido Liberal que se distanciaron de Tisza.