El origen del término ispán es eslavo, y proviene de la palabra zsupán, quien es el que gobierna una provincia o condado.
El equivalente de este título en latín es comes (conde), utilizado ampliamente en los territorios germánicos medievales.
El rey escogía personalmente al ispán, quien estaba encargado de hacer cumplir las leyes reales en su territorio.
Si bien legalmente no era hereditario, dos o tres familias en cada megye se solían disputar el cargo a través de los siglos.
En 1886 se estableció legalmente que el ispán debía ser elegido por un periodo de 6 años, terminando su naturaleza vitalicia.