La Catedral de Santa María (en euskera: Santa Maria Katedrala), conocida popularmente como Catedral Vieja es un templo católico de estilo gótico situado en Vitoria, capital del País Vasco, España.
Desde finales del siglo XX (en el año 1994 fue cerrada al público) es objeto de un complejo e integral plan de restauración que ha obtenido diversos reconocimientos internacionales y ha dado relevancia al monumento.
Otros apoyos institucionales y también provenientes del mecenazgo privado, están permitiendo el desarrollo paralelo de un rico programa cultural consolidado en la ciudad (recuperación de la capilla de Música, conciertos en las zonas recuperadas, unidades didácticas escolares, conferencias temáticas, etc), de cuyas actividades destaca el ya citado programa "Abierto por Obras"(c), lema (y método) registrado por primera vez por la Fundación Catedral Santa María, y que ha alcanzado una estimable proyección exterior.
La iglesia de Santa María es el edificio principal y más antiguo del conjunto.
Tiene orientación este oeste con una ligera inclinación al norte en el extremo oriental.
Las bóvedas primera y tercera, que corresponden a la prolongación de las naves laterales, tienen los nervios rectos, mientras que en la bóveda central y en la del fondo son combados para el arriostramiento de los nervios mediante los medallones.
Para evitar corrientes de aire se cerraron los vanos que han sido abiertos y cubiertos por cristaleras recientemente.
Entre los siglos XVI y XVIII se levanta, sobre el primer tramo del pórtico, la torre campanario.
La nave se ilumina con ventanas apuntadas en su parte sur que dan a la palza e intramuros y un pequeño óculo en el lado norte.
Durante las obras de restauración se ha excavado todo el suelo descubriendo los cimientos del templo y sacando a la luz restos del templo anterior a la construcción actual.
A partir del siglo XV se comienzan a realizar por parte de la case social pudiente de la ciudad, mausoleos y capillas privadas en las que las esculturas y las inscripciones son elementos importantes.
Por el exterior no hay casi traza que detecte la girola a excepción de las ventanas y contrafuertes que se alzan sobre la muralla la cual oculta cualquier otro rastro de su construcción.
En su lado oriental hay sendas capillas rectangulares que se ubican en los espacios libres entre dos torreones.
Fue fundada por el canónico Fernán Martínez de Pangua a finales del siglo XVI en un temprano barroco.
Esta capilla fue utilizada como baptisterio de la catedral y en ella hay una pila bautismal.
Juan de Ugalde Garibay fundó esta capilla en la primera mitad del siglo XVI.
En el siglo XIX se tuvo que clausurar intentando remediar los problemas estructurales del edificio al colocar en su interior un contrafuerte.
A finales del siglo XVIII se construyó esta capilla aprovechando el espacio entre dos contrafuertes.
La defensa aportada por la nueva muralla permite la realización de ventanales con vidrieras típicos del gótico.
El templo construido a comienzos del siglo XIII, que marcaría la forma sorprendentemente arcaica del transepto, tenía cripta y era sorprentemente castrense, integrado en la muralla defensiva de la ciudad.
Aún sin terminar la construcción la iglesia queda abierta al culto, suponiéndose que las bóvedas altas serían de madera.
Este traslado obedecía a la operación que la oligarquía de Vitoria realizó para prestigiar la ciudad.
De esta forma Santa María pasa a ser Iglesia Colegial y centro eclesiástico del territorio.
[8] El edificio original no había sido diseñado para soportar grandes empujes horizontales.
A los problemas estructurales crónicos y a las humedades se unió el daño causado por la contaminación atmosférica que se producía en los polígonos industriales que se ubican al norte de la ciudad y es traída por los vientos dominantes, esta contaminación produjo la meteorización de la piedra, particularmente en la torre, produciendo desprendimientos.
Enmarcada en el acuerdo entre la Diputación Foral de Álava y la Diócesis y amparado por la legislación que responsabilizaba a la Diputación del mantenimiento del patrimonio monumental, la Diputación toma cartas en el asunto y manda a un equipo técnico para comenzar el estudio de la degradación del edificio.
En una primera etapa su gestión estaba estructurada mediante una dirección "bicéfalica" en la que el director gerente, Gonzalo Arroita, y el director técnico (el arquitecto Juan Ignacio Lasagabaster, coordinador del Plan Director para la Restauración Integral y entonces Jefe del Servicio de Patrimonio Histórico-Arquitectónico de la Diputación Foral de Álava) compartían responsabilidades.
La compleja multiplicidad del cuadro de deformaciones solo se ha podido abordar desde una detallada documentación planimétrica de alta precisión realizada mediante técnicas fotográficas tridimensionales procesadas por aplicaciones informáticas específicas.
La definición de las patologías que aquejan a la catedral, así como su origen y su diagnóstico es una de las tareas fundamentales que ha permitido llevar a buen puerto la intervención integral del edificio.
Además, se han desarrollado numerosos congresos, seminarios y conferencias con personalidades literarias como Paulo Coelho, Ken Follett, Arturo Pérez-Reverte o José Saramago.