Colección Ganitsky Guberek

Lía Guberek y Moisés Ganitsky amantes del arte y empresarios judíos de Bogotá fueron los donadores de esta colección, que se ha convertido sin duda alguna, en patrimonio cultural colombiano.

La pareja, interesada por el desarrollo del país, dedicó su vida a coleccionar obras importantes para la cultura colombiana; Marta Traba, argentina, escritora y crítica de arte, se convirtió en directa influencia en la formación artística de Lía Guberek, ya que fue su profesora y esto les permitió amistar, hacer múltiples viajes al extranjero, conocer y adquirir obras artísticas, compartir sus ideas a favor del progresismo y de modernizar el arte; por ende, la argentina aconsejó la adquisición de gran parte de las obras pertenecientes a la Colección Ganitsky Guberek por su trascendencia histórica, social y artística.

Progresivamente, esta generación desarrolló una avidez por cambiar paradigmas, por convertirse en una sociedad moderna; con la reforma agraria, con los intentos de separar la religión del estado, al generar autonomía y artísticamente la evolución del arte en Colombia; es factible que este impulso artístico haya sido uno de los resultados del ideario político que se intentó implementar en el país.

El arte colombiano en la colección Ganitsky Guberek tiene estrecha relación con la argentina Marta Traba, su llegada en el año 1954, le dio importancia al arte, por sus fuertes críticas al mismo, rompiendo la influencia del muralismo mexicano aún existente.

[3]​ A mediados de los 50, Guillermo Wiedmann, radicado en Colombia hace más de una década, expresó en sus obras artísticas sus raíces, el expresionismo alemán y con Marta Traba su trabajo se dio a conocer (Colección Ganitsky Guberek), siendo desde aquel momento una fuerte influencia al romper los esquemas mexicanos.