Cuando el Undécimo Doctor (Matt Smith) y la geóloga Nasreen Chaudhry (Meera Syal) llegan en la TARDIS a la inmensa civilización subterránea de los Silurians, son capturados y llevados ante el doctor Silurian, Malohkeh (Richard Hope).
Malohkeh llama al superior de Restac, Eldane (Stephen Moore), y le exige que detenga las hostilidades.
Los humanos escapan, y Eldane espera que en mil años pueda ser posible la paz entre ambas razas.
Antes de que pueda explicar, Restac, moribunda por la exposición al tóxico, se arrastra desde una esquina y dispara hacia el Doctor, pero Rory le empuja y se lleva el disparo, muriendo en brazos de Amy.
[2] Moffat dijo que como el trío se había divertido bastante, era hora de una baja.
[10] En la crítica, Dan Martin, de The Guardian, dijo que el episodio era similar a anteriores historias Silurian de Doctor Who, aunque dijo que le encantó la "historia tensa, loca y pensativa".
Expresó "delicia" con Amy y Nasreen negociando por los humanos, aunque pensó que las escenas de diplomacia fueron "dibujadas muy en general".
[11] Gavom Fuller del Daily Telegraph, también comparó el concepto e ideas de Sangre fría con el serial original de 1970 (Doctor Who and the Silurians), pero consideró que esta historia "hizo menos impacto" por una "representación en blanco y negro" y la bidimensional Restac.
Sin embargo, alabó las "potentes" interpretaciones de Smith y Gillan en la escena final en la que Rory es asesinado.
Alabó las interpretaciones de Smith y Gillan en el final, pero pensó que fue "desenlace sorprendentemente pesimista".
También le vio "cosillas" negativas al episodio, como el cambio abrupto del personaje de Malohkeh.