Se conservan algunas imágenes del siglo XIV en que puede verse con cofia a algunos profesionales sobre todo en el campo de la medicina.
Servía para recoger los cabellos y en algunos casos —en Francia sobre todo— se utilizaban bajo el casco militar.
Existieron también cofias que tapaban las sienes y las orejas, a veces de color; este modelo duró hasta los comienzos del siglo XVII.
[4] En 1649 y tras la muerte del rey Carlos I —que murió decapitado—, Inglaterra pasó a ser una república con el nombre de Commonwealth.
Con él se impuso una moda sobria influenciada por la vecina Holanda donde la población era netamente protestante y cuyas tendencias eran vestir de negro con los aditamentos típicos que les distinguirían en adelante, incluso en la colonia americana establecida en Plymouth (Massachusetts).
Se les dio este nombre porque imitaban a las capotas utilizadas por las calesas que podían plegarse o hacerse grandes.
Se atribuye la invención a Georgiana Devonshire que tenía fama de buen gusto en el vestir.
Esta cofia se confeccionaba generalmente en lino y a veces en rico tafetán, cuando la ocasión así lo requería.