Nacido en el seno de la familia Orsini, una caracterizada familia noble romana, sirvió a la Iglesia durante 47 años en calidad de cardenal diácono.
Así mismo, vinculó la obediencia de las Órdenes militares a Roma antes que al rey de quien dependían hasta ese momento.
Validó el matrimonio entre Alfonso II de Aragón y Sancha.
El 15 de abril, coronó al emperador Enrique VI en una ceremonia que simbolizó la supremacía absoluta del emperador, que se pondrá de manifiesto en las futuras relaciones entre ambos.
Así, cuando Enrique VI ordenó asesinar al obispo de Lieja, Alberto di Lovanio, el papa ni tan siquiera osó recriminarlo; y cuando mantuvo prisionero al rey inglés Ricardo Corazón de León, que por orden suya había capturado el duque de Austria Leopoldo V mientras regresaba de la Tercera Cruzada, solo se atrevió a excomulgarlo, de modo que Ricardo solo recuperó la libertad tras el pago de un cuantioso rescate a Enrique.