De esta manera este doble matrimonio pretendía acercar las dos dinastías que reinaban en territorios fronterizos.
Sin embargo, a la muerte del rey húngaro, Inés volvió al ducado de Austria.
Se le recuerda principalmente fuera de Austria por su participación en la Tercera Cruzada.
En el viaje de retorno, Ricardo iba disfrazado y debió parar en Viena, donde fue reconocido (supuestamente por su anillo) y fue arrestado en el distrito de Erdberg (moderno Landstraße).
Un caballo le aplastó un pie al caer sobre él durante un torneo en Graz.