Cobrador de pelo liso

Originado durante el siglo XIX en Inglaterra, el Flat-Coated Retriever ganó popularidad como un perro guarda caza.

[2]​ El número de Flatcoat creció rápidamente, para declinar al poco tiempo, ya que la popularidad de la raza se vio eclipsada por el Golden Retriever, que en realidad fue criado en parte del Flat-coat, junto con otras razas.

No obstante, a partir de la década de 1960, una cuidadosa crianza trajo nuevamente la especie y la raza ganó popularidad una vez más, tanto para su uso en deportes caninos como para las exposiciones o como mascota.

[3]​ La socialización y el entrenamiento de obediencia son altamente recomendables para evitar que manifiesten conductas negativas o destructivas.

Por esta razón lo mejor es hacer el entrenamiento divertido en sesiones variadas y relativamente cortas para el perro.

[5]​ Esta raza conserva un ánimo jovial y actitud de cachorro hasta la vejez.

Paddy Petch, autor de The Complete Flat-Coated Retriever, se refiere a estos perros como los «Peter Pan de las razas retriever», dado que parece que nunca crecen.

El occipital —hueso en la parte posterior del cráneo— no se acentúa y la cabeza fluye suavemente en el cuello bien arqueado.

La típica expresión del Flat-coated retriever.