Cloto o Clotho es una escultura hecha por Camille Claudel de la cual se conocen dos versiones: una realizada en 1893 en yeso y otra versión ya perdida de 1897 en mármol.
Por eso se interpreta como una personificación del destino.
Claudel representa a Cloto como una decrépita anciana, con la cabeza sin pelo, ligeramente de lado, las facciones afiladas y los ojos hundidos en unas cuencas marcadas.
Esta figura además se encuentra atrapada en sus propias redes.
Esta no fue la única vez que Camille Claudel representó a la figura mitológica de Cloto, ya que en 1893 realizó la obra titulada "torso de Cloto", en la que la figura vuelve a ser una decrépita anciana con las cuencas de los ojos vacías, las facciones afiladas, la cabeza sin pelo y la cabeza ligeramente de lado.