Clostridioides difficile

El tratamiento, por lo general, está basado en suspender los antibióticos, con excepción de anti-clostridiales, como el metronidazol.

Las Clostridia son bacterias móviles que se encuentran universalmente en la naturaleza, con especial prevalencia en la tierra.

Bajo el microscopio se ven como palillos de fósforos con el abultamiento localizado en un extremo terminal.

Las células de Clostridioides difficile son Gram positivas y las colonias muestran un crecimiento óptimo al ser sembradas sobre agar sangre a temperatura corporal humana.

[8]​ Desde 2001 se han descrito cepas que causan brotes con mayor gravedad y con más frecuencia.

La exposición a antibióticos se asocia con el sobrecrecimiento y posterior enfermedad (infección endógena).

Debido a que el organismo forma esporas resistentes al calor (termorresistentes), puede permanecer en un hospital o ancianato por largos periodos de tiempo.

[9]​ El costo atribuible para un paciente adulto hospitalizado con infección por Clostridioides difficile es de 4396 euros.