Clordecona
La clordecona es un compuesto organoclorado de síntesis utilizado principalmente por la industria agrícola como insecticida, acaricida y fungicida.[2] La clordecona fue producida en 1951 y se introdujo en 1958 de forma comercial en Estados Unidos.La clordecona se ha utilizado en productos del hogar también, como trampas para hormigas y cucarachas, en concentraciones mínimas de aproximadamente 0,125%.Las propiedades físicas y químicas de la clordecona son propicias para ser una sustancia potencialmente tóxica frente al medio ambiente.El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer clasificó a la clordecona como posible carcinógeno en seres humanos y más importante aún es muy tóxica para los organismos acuáticos.Este pesticida continúa presente en la cadena alimenticia en ciertos lugares, principalmente en aquellas zonas en las que se produjo intenso cultivo de la banana.En estas islas el compuesto continúa presente en ríos, suelos, animales,... formando parte de la cadena trófica y afectando al último eslabón al ser humano debido a su potencial de bioacumulación.