Al igual que la mayoría de los arácnidos presentan respiración traqueal y viven tanto en hábitats terrestres como acuáticos.
Este tipo de compuestos presentan las suficientes diferencias en cuanto a morfología, fisiología, reactividad y toxicología como para establecer diversas clasificaciones.
De acuerdo con lo establecido por la FAO (1987) todos los acaricidas deben ser considerados tóxicos para el hombre, los animales y el medio ambiente por lo que es indispensable mantener especial cuidado en la aplicación y eliminación de los residuos generados.
Para el hombre las vías más frecuentes de intoxicación son a través del aparato respiratorio y la piel.
Hay varias razones para que ocurra esta bioacumulación de compuestos químicos en sistemas biológicos.
En muchos de estos casos, los compuestos químicos no son metabolizados por los peces; la sustancia simplemente se acumula en los tejidos grasos del pez, lugar donde su concentración aumenta con el tiempo.