Se pueden utilizar para llevar a cabo un control del crecimiento poblacional de las aves.
Tradicionalmente se ha usado la estricnina por su fácil adquisición, sin embargo es tóxico para el hombre y otras especies animales.
Diferenciamos también la endrina, resulta muy tóxico para varias especies (peces, insectos), en las aves perjudica el proceso de reproducción por intoxicación aguda, mortal y delgadez del cascarón.
[2] En la práctica se usan productos químicos repelentes y otras estrategias como cañones de ruido, redes, plásticos amarillos.
Debido a que estas aves se alimentan de pequeños roedores o animales muertos, estos venenos se bioacumulaban en las aves, poniendo en serio peligro especies que ahora están protegidas.