Los alguicidas son biocidas eficaces contra las algas.
Son de importancia práctica, por ejemplo, en la lucha contra las algas en piscinas, en revestimientos de fachadas de edificios y materiales aislantes,[1] en torres de refrigeración[2] o en pinturas para barcos.
Algunos herbicidas con efectos algicidas pueden usarse contra el crecimiento de algas en los caminos.