La urbanización, además de otras causas, ejerce tremendas modificaciones irreversibles (al menos desde el punto de vista económico) en el paisaje rural previo, y por eso se desarrollan cambios en la atmósfera colindante.[1][2] La población mundial que constantemente va en aumento se concentra más y más en megalópolis como por ejemplo: Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México, Lima, Los Ángeles, Nueva York, Pekín, Shanghái, São Paulo, Río de Janeiro, Tokio.Y a la inversa, ocurre con la arquitectura holandesa, con ventanas angostas y techos muy inclinados para drenar las lluvias e impedir la acumulación de nieve, la cual no es adecuada en un lugar como Curazao, a pesar de lo cual dicha arquitectura fue trasladada allí, por razones histórico-culturales, casi sin adaptarse al clima más cálido.Esta situación se agrava notablemente en paisajes de colinas, desarrollando el agua que no percola, velocidades erosivas destructoras.Este efecto aumenta de acuerdo al tamaño del área urbana.De manera irónica, Nueva Delhi muestra un enfriamiento hasta 1999, sin importar cuál sea la versión del registro que uno prefiera aceptar.Sin embargo, el censo de 1991 muestra que hay 25.585 habitantes, y sigue creciendo.Alice Springs es el único sitio bien mantenido que "cubre" una vasta área en el centro de Australia.Al usar una cifra desactualizada para la población resulta en un ajuste inadecuado que afecta el clima percibido en Alice Springs.
Arquitectura típica de
Willemstad
en la isla de Curazao.