Livila

Se sabe poco sobre sus relaciones con su familia, aunque Suetonio cuenta que despreciaba a su hermano menor, Claudio, ya que al oír el augurio de que un día llegaría a ser emperador, se lamentó públicamente de tan aciago destino para los romanos.Aparentemente sintió resentimiento y envidia de su cuñada Agripina la Mayor, la arrogante esposa de su hermano Germánico, con quien era desfavorablemente comparada, pues Agripina cumplió mejor su deber de producir herederos imperiales a su casa y fue mucho más popular; sin embargo, Tácito informa que Livila era mucho más hermosa, aunque fue bastante desgarbada cuando niña.Descubiertos los complots de Sejano, Tiberio recibió una denuncia sobre la participación de Livila en estos crímenes, pero no se probó que hubiera envenenado a su marido Druso el Joven.Fue condenada a morir de inanición, recluida en sus habitaciones por su propia madre, Antonia la Menor, en 31.Persisten muy pocas representaciones de Livila y las que quedan están parcialmente dañadas.