Druso nació en la misma casa en la que se crio el emperador Augusto, en la cima de la colina Palatina y, solo tres días después del parto, el 17 de enero, su madre se casó con el triunviro.
[5] Alcanzó el consulado en 9 a. C. Todo esto fue un gran golpe de suerte para Druso, ya que pudo florecer política y militarmente a una edad muy prematura.
El Senado romano lo elogió públicamente construyendo un arco conmemorativo en la Vía Apia con la inscripción de "Germánico", un título que pudieron ostentar sus descendientes.
Augusto siguió perdiendo a potenciales herederos, hasta que al final solo quedara una única alternativa: Tiberio.
Druso aparece también como personaje secundario en la novela de Valerio Massimo Manfredi titulada Teutoburgo, publicada en 2016.