El Bismarck fue entregado a la White Star Line como compensación por la pérdida del barco hospital HMHS Britannic en aguas griegas, y fue renombrado como RMS Majestic; y el Vaterland fue entregado a Estados Unidos, sirviendo para la naviera United States Lines con el nombre de SS Leviathan.
Durante la llamada «época dorada» de los transatlánticos, Alemania contaba con dos compañías navieras que operaban en la travesía del Atlántico, la Hamburg America Line (HAPAG) y la Norddeutscher Lloyd (NDL).
En respuesta al primero de los buque de la NDL, el Kaiser Wilhelm der Grosse, HAPAG ordenó la construcción del Deutschland en 1900, que obtuvo la preciada «Banda Azul» (premio al barco más rápido en cruzar el Atlántico) tras su introducción en el servicio durante ese año.
Aunque resultó un rotundo éxito, el Deutschland no pudo rivalizar con los barcos de la clase Kaiser, por lo que, en 1905, Albert Ballin, presidente de HAPAG, encargó la construcción del Kaiserin Auguste Victoria, que desde su introducción en el servicio comercial en mayo del año siguiente, se convirtió en el barco de pasajeros más grande del mundo.
La HAPAG tenía planeado efectuar el crucero de la victoria con la familia imperial a bordo del buque si Alemania ganaba la guerra, lo que finalmente no sucedió.
El Imperator permaneció amarrado en el puerto de Hamburgo durante toda la I Guerra Mundial y debido a sus deficiencias no se le destinó a ningún uso militar, ni se le instalaron soportes para artillería.
El tercer buque del trío no fue destinado a ningún uso militar durante la Gran Guerra, sino que fue lentamente completado.
Pintado con camuflaje dazzle (posteriormente repintado en color gris) y con las palabras USS Leviathan en sus costados, transportó más de 119 000 soldados en 19 viajes al escenario bélico.
Desde diciembre de 1918 repatrió a los soldados sobrevivientes, heridos y licenciados en nueve viajes.
En 1936, la Cunard White Star decidió vender el Majestic para desguace debido a varios problemas eléctricos y estructurales (similar al caso del Berengaria), sumado a la reciente entrada en el servicio del nuevo RMS Queen Mary.
Sin embargo, la firma Shipbreaker Ward & Co., encargada del desguace del navío, lo vendió a la Royal Navy, que lo reacondicionó como buque para entrenamiento de cadetes (con una capacidad para 2500 personas) y lo renombró HMS Caledonia.
Durante el viaje, el RMS Imperator tuvo una grave avería que resultó ser causada por un eyector de ceniza defectuoso.
En este punto, la Cunard decidió que el buque estaba en necesidad de una revisión importante y fue retirado del servicio.
Hacia el final de su carrera, surfió varios incendios eléctricos causados por el envejecimiento de su cableado, y la Cunard White Star optó por retirarlo en 1938, pero permaneció amarrado durante todo el período previo al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, siendo vendido a Sir John Jarvis, quien tres años antes también había comprado el RMS Olympic.
Una vez terminado el conflicto, el Vaterland quedó en malas condiciones de mantenimiento y con un aspecto deplorable.
En los años 1940, HAPAG retomó los nombres de estas tres naves para diseñar una nueva clase Imperator.
En cuanto a las otras dos naves, lo único que dejó la empresa fue la maqueta de los constructores.
Los tres buques serían idénticos, con excepción de sus dos chimeneas, pues mostraban pequeñas diferencias.