Entonces el buque fue internado en Estados Unidos, e incautado por el gobierno norteamericano con la entrada en guerra de dicho país en 1917.
La naviera había concebido el Amerika y el Kaiserin Auguste Victoria con relativo éxito, pero no estaban a la altura de sus competidores.
[3] El Vaterland disponía de instalaciones muy lujosas, como dos suites imperiales, una cafetería Verandah y un restaurante À la Carte.
El Vaterland fue operado desde julio de 1914 por la HAPAG en la ruta que unía Bremerhaven, Cherburgo y Nueva York.
Desde diciembre de 1918, repatrió a los soldados sobrevivientes, heridos y licenciados en nueve viajes.
[5] Una vez terminado el conflicto, el buque quedó en malas condiciones de mantenimiento y con un aspecto deplorable.
Las reformas fueron llevadas a cabo por la firma Gibbs Brothers Inc., bajo la dirección del famoso ingeniero naval William Francis Gibbs, que viajó personalmente a Alemania, visitó el astillero de Blohm & Voss y negoció los planos originales del transatlántico.
Finalmente, en los años 1930, las consecuencias derivadas de la Gran Depresión terminaron por arruinar económicamente al Leviathan, que acabó siendo retirado del servicio en 1931.