A los nueve años, sus padres buscaron un club en la colonia japonesa llamada Showa, ubicada en el sur de São Paulo, donde él y su hermano Agnaldo practicaban varios deportes, incluido el tenis de mesa.
La primera vez que participó en el Campeonato Intercolonial, quedó en segundo lugar.
[3] Cláudio comenzó a entrenar en el club Hebraica, que tenía como entrenadores a Manoel Medina y Emiko Takatatsu, entonces campeón brasileño.
En ese momento, Kasahara vio que el chico tenía potencial y lo invitó a entrenar en São Bernardo do Campo, que en ese momento era dirigido por Maurício Kobayashi, entonces entrenador de la selección de São Paulo.
[6] Ganó 12 medallas en Juegos Panamericanos y 9 en campeonatos latinoamericanos.