Ambos complejos estaban conectados entre sí por un túnel, llegando a ocupar entre ambos seis hectáreas.
Su nombre le fue dado en honor a una enfermera de la Fundación Eva Perón que falleció en un accidente aéreo.
En aquel libro, se encargó de dejar en claro que su ciudad infantil sería diseñada con colores vivos, sin uniformes, con flores y motivos alegres donde «ningún descamisado debe sentirse pobre».
Se trataba de niños huérfanos o con familias con situaciones problemáticas.
[3] Con la Revolución Libertadora en 1955 se decidió que el predio debía ser un jardín de infantes, y la comisión investigadora sobre el peronismo encargada por el gobierno militar determinó que el predio era «suntuoso».
[7] La Ciudad Estudiantil Presidente Perón fue pensada como un establecimiento para adolescentes de características formativas en lo deportivo y político.
El resto del predio se componía de un «pabellón presidencial», donde se replicaban el Salón Blanco, el despacho presidencial y el Salón Norte de la Casa Rosada.
La Ciudad Infantil y la Ciudad Estudiantil se encontraban conectadas por un túnel y formaban un todo de un mismo proyecto que, según afirma el diario Clarín, imitaba la educación Montessori.