Cipolletazo

Durante la dictadura de Juan Carlos Onganía, la comunidad cipoleña salió a las calles en defensa del jefe comunal Julio Dante Salto, ya que el gobierno militar de la provincia, el ingeniero Juan Antonio Figueroa Bunge, quería expulsarlo de su cargo.[2]​[4]​ Esta fue la razón principal por la que se quiso destituir al intendente.Reemplazó al comodoro retirado Luis Lanari, del cual fue su ministro de Obras Públicas.[5]​ El nombramiento se realizó mediante el decreto 4493, firmado por el presidente de facto Juan Carlos Onganía.[6]​ El ingeniero tenía vínculos con distintos sectores económicos y políticos de General Roca, que, en ese entonces, era el centro administrativo del Alto Valle.Por lo tanto, no se produjo la aplicación del decreto por la resistencia de los habitantes.[5]​ A los días siguientes, Cipolletti estuvo sitiada, ya que se cerraron los colegios, las fábricas e instituciones y se paralizaron las actividades industriales, con las calles custodiadas por la policía.[9]​ Al poco tiempo, el comandante Antonio Aller, jefe de la policía provincial, ocupó el edificio municipal tras ser designado interventor por el gobernador Juan Antonio Figueroa Bunge[6]​ Luego de un enfrentamiento con la policía, donde hubo centenares de detenidos y varios heridos, el militar renunció.Se impuso un toque de queda, hubo detenciones y allanamientos.
Policías en las calles durante las manisfestaciones
Cipoleños hacen pintadas en muestra de apoyo al intendente.