Si combustible y oxidante son hipergólicos, se encienden al entrar en contacto, no requiriendo un sistema de ignición.
Se pueden realizar múltiples encendidos con solamente abrir o cerrar las válvulas de propergol, según sea necesario.
El helio no se licúa con el frío, pero podría congelar el propergol, disminuir la presión del tanque, o dañar los componentes que no están diseñados para bajas temperaturas.
Algunas etapas de lanzamiento superior también utilizan motores alimentados a presión.
Como la etapa inicial es muy voluminosa se necesita grandes depósito y un aumento en el espesor de las paredes penalizaría con un gran aumento del peso muerto, por esto en los grandes propulsores de la etapa inicial se emplea o motores de combustible sólido o algún ciclo que emplee turbobomba.