Propelente de cohetes

Los propelentes usados para motores de cohete, también llamados propergol o propulsante,[1]​ son sustancias muy diversas pudiendo estar en estado sólido, líquido, gaseoso o mixto.Cuando estos gases salen por la tobera a gran velocidad, generan el empuje necesario para elevar y acelerar el cohete.Ejemplos de propelentes líquidos son:[2]​ Entre los propelentes sólidos encontramos:[2]​ Tienen la desventaja de que una vez encendidos no es posible regular o detener la reacción.[3]​ Una ventaja adicional es su almacenamiento: el propelente sólido puede almacenarse por mucho tiempo en el cohete antes del despegue, en cambio el líquido hay que cargarlo horas antes del despegue, por lo que para los misiles es comúnmente utilizado.[3]​ En motores de propulsión electrostática o electromagnética (como el Propulsor a efecto Hall o Propulsor iónico) se usan como propelentes gases cuyos iones son acelerados por el campo electromagnético y expulsados a grandes velocidades, lo que genera la propulsión.
Propulsor compuesto de perclorato de amonio (sin curar) es moldeado por un trabajador.