Combustible criogénico

Estos combustibles se usan en maquinaria para uso en el espacio (por ejemplo, cohetes y satélites) donde no se puede usar combustible común debido a las temperaturas muy bajas y la ausencia de oxígeno que sustente la combustión.

Los propelentes criogénicos se pueden clasificar en dos categorías: 1) inertes y 2) inflamables o combustibles.

Ambos tipos aprovechan el gran aumento de volumen que se produce cuando un líquido pasa a la fase gaseosa.

La viabilidad de los combustibles criogénicos está asociada con lo que se conoce como un caudal másico alto.

[3]​ El cálculo se basa en el contenido de metano del combustible licuado y cualquier otro gas disuelto, y varía como resultado de las eficiencias experimentales;[3]​ a veces se añaden otros hidrocarburos para lograr una combustión óptima.